Respetar la huerta Valenciana, y mantener la esencia de casa de pueblo fueron la base del proyecto de esta vivienda unifamiliar entre medianeras. Tras largos paseos por el municipio, las celosías eran elementos muy presentes en sus calles por lo que la incorporación de la cerámica a la vivienda fue la clave para lograr integrarla en el entorno.
Materia, geometría y espacio trabajan en sintonía, pensados siempre para satisfacer las necesidades establecidas por los habitantes.
Vivienda con multitud de espacios, se compone de planta sótano, planta baja, planta primera y planta torreón, todas ellas articuladas mediante 2 patios centrales que las dotan de luz natural a lo largo de todo el día.