Dos locales sin uso y abandonados hace décadas, son el objeto del cliente inversor que pretende volver a dotarlos de vida y revitalizar la zona. Respetando los materiales y muchos de los elementos existentes en los locales, se transforman estos dos espacios en viviendas, donde los grandes espacios prevalecen que junto con la materialidad y la geometría hacen de estas viviendas, hogares únicos.